JaviHugoEloy: Avantasia - The Metal Opera

jueves, 26 de marzo de 2009

Avantasia - The Metal Opera

Banda: Avantasia

Disco: The Metal Opera
Año: 2001
Estilo: Power Metal/Hard Rock
País: Alemania
Discográfica: AFM Records

Tracklist:

"Prelude" – 1:11
"Reach Out For The Light" – 6:33
"Serpents In Paradise" – 6:16
"Malleus Maleficarum" – 1:43
"Breaking Away" – 4:35
"Farewell" – 6:33
"The Glory Of Rome" – 5:29
"In Nomine Patris" – 1:04
"Avantasia" – 5:32
"A New Dimension" – 1:39
"Inside" – 2:24
"Sign of the Cross" – 6:26
"The Tower" – 9:43

Siendo la ópera uno de los géneros musicales más apreciados por los más grandes músicos del mundo occidental y el power metal un estilo que utiliza muchísimos recursos propios de la música clásica, es extraño que no se haya hecho antes un trabajo de estas características… A pesar de que se tienen algunos antecedentes como “Streets” (1990) de Savatage, “Nightfall In Middle Earth” (1998) de Blind Guardian, etc., ninguno de ellos tuvo la envergadura de este primer álbum de Avantasia (que nace de las palabras Avalon y Fantasia), el ambicioso proyecto musical del cantante de Edguy: Tobias Sammet.

De manera similar como se hizo con los álbumes “The Universal Migrator Part I: The Dream Sequencer” (2000), “The Universal Migrator Part II: Flight Of The Migrator” (2000) de Ayreon, Sammet ha tratado de juntar a muchos de los más grandes personajes de la actual escena power metálica mundial como los cantantes Michael Kiske (ex Helloween) -quien aparece bajo el seudónimo de Ernie-, Kai Hansen (Gamma Ray), David DeFeis (Virgin Steele), Andre Matos (Shaman), Sharon den Adel (Within Temptation), Rob Rock (ex Impellitteri) y Oliver Hartmann (At Vance) junto a los experimentados músicos Timo Tolkki (Stratovarius), Henjo Richter (Gamma Ray), Markus Grosskopf (Helloween) y Alex Holzwarth (Rhapsody) por poner algunos ejemplos, aunque es únicamente el propio Sammet quien lleva el papel protagónico. Aunque otro punto muy importante a destacar de este disco es que los pasajes donde participan los diferentes vocalistas están tan bien estructurados musicalmente que parecen extraídos de canciones propias de sus respectivas bandas.

“The Metal Opera” (2001) es la historia de Gabriel Laymann (caracterizado por el propio Tobias Sammet), un novicio que mientras desarrollaba sus estudios en un monasterio de Mainz en el año 1602, empieza a descubrir una serie de hechos que lo llevan hacia la verdad espiritual de un mundo mágico llamado Avantasia, aunque un segundo disco debe terminar la fantástica historia.

El álbum se da inicio con “Prelude”, una intro con la que empieza el espectacular viaje a través de este disco. Los siguientes temas “Reach Out For The Light” y "Serpents In Paradise" con Kiske y DeFeis apoyando respectivamente la potente voz de Sammet, son dos enormes cortes épicos, los más típicamente heavies del disco, ambos inmensos en todo sentido.

El corto “Malleus Maleficarum” enlaza perfectamente el último tema anterior con “Breaking Away”, un potente tema en el cual nuevamente Kiske nos deleita con su incomparable registro vocal junto a un Sammet sencillamente inconmensurable.

“Farewell” es una hermosísima balada en la cual participa brevemente Sharon den Adel con su hermosa voz, antes de dar paso al poderoso himno épico “The Glory Of Rome”, donde Alex Holzwarth demuestra su enorme calidad tras los parches y bombos.

El octavo tema “In Nomine Patris” hace las veces de intro a “Avantasia”, uno de los cortes más brillantes e interesantes del disco por su fuerza, melodía y enorme calidad interpretativa, con un Kiske brillando a gran altura.

Otro gran preludio titulado “A New Dimension” nos conduce a “Inside”, un preciosista medio tiempo con la calidez del piano de Frank Tischer y las melodiosas voces de Matos, Hansen y Sammet liderando el tema.

Finalmente, “Sign Of The Cross” es un genial corte que posee un cadencioso y épico ritmo, con unos coros que recuerdan muchísimo a Queen y que hacia el final tiene la aparición protagónica Kai Hansen en las voces; mientras que cerrando el álbum está “The Tower”, la increíble canción final de este disco, un corte épico de poco más de nueve minutos de duración donde se recrean un serie de pasajes y sensaciones musicales dignos de admiración.

Una obra maestra -prácticamente insuperable- del género más épico que seguramente satisfacerá las más altas expectativas de todos los seguidores del mejor power metal melódico.